La familia

El primer tema que voy a tratar es la familia, y esta dedicado a aquellos que no se han visto muy arropados por ella.

Muchas personas escudan sus malas acciones en que su situación familiar no es buena. A todos ellos les pregunto: ¿Qué tiene que ver los huevos con las mandarinas? Es un poco estúpido escudarse en tremenda estupidez. De acuerdo que es un marrón ver que las cosas en la familia van mal, y entiendo que no estéis de buen humor. Pero cada uno tiene que encontrarse a si mismo y apechugar con sus actos.

Esto lo digo desde mi propia experiencia, ya que no soy precisamente el favorito de la casa, mis notas nunca han ido muy buenas y no coincido con mis padres en muchas cosas. Aún así me considero un tío de lo mas normal (a veces se me pira la pinza, pero ¿a quien no?), es más, el distanciamiento con mis padres me ha hecho vivir más tiempo fuera de casa que dentro, conocer lo que hay fuera, aquello de lo que los padres quieren defender a sus hijos cuando son pequeños; y esto me ha ayudado a madurar mucho.

Algunos piensan:” ojalá no hubiese crecido, todo era más fácil”. Estar escondido en las faldas de tu madre no es fácil, es cobarde. Un mensaje a todos los mimados, no hagáis caso cuando os digan que el mundo es malo; gente mala hay en todos lados, y no por ello nos cerramos en un mundo que tarde o temprano acabará. Salid, conocer gente, divertíos,… pero no os confiéis demasiado, tan malo es considerar el mundo como un segundo infierno como considerar que todas las personas son de fiar. Sobre las amistades ya hablaremos en otro momento.

Se que los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero no siempre escogen bien lo que deben hacer, y en vez de lo mejor te dan motivos para desconfiar de todo.

Seguro que pensareis, por lo que escribo, que odio a mis padres. Pues no es así, lamento defraudaros. Me llevo bien con ellos, ellos me lo han dado todo a cambio de nada y por ello les estoy agradecido, lo que pasa es que siento que he nacido en la familia equivocada.

Bueno si habéis aguantado toda esta palabrería de tirón os merecéis algo de descanso, y para ello os cuento un chiste:

-Papá, papá, llévame al circo.
-De eso nada, el que quiera verte que venga a casa.